EL AMOR QUE NUNCA DEJA DE SER

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser.” (1 Corintios 13:4-8)

El capítulo 13 de 1 Corintios nos recuerda que el amor es el fundamento de toda vida cristiana. Podemos tener dones, talentos y grandes obras, pero sin amor, todo pierde su valor.

Este amor no es simplemente un sentimiento, es una decisión diaria de actuar con paciencia, bondad y humildad, incluso cuando es difícil. Es un amor que refleja el corazón de Dios, que ama sin condiciones y sin límites.

DIOS nos muestra que este amor:

• No es egoísta: piensa en el bien del otro.

• No se rinde: permanece firme incluso en las pruebas.

• Es eterno: no depende de circunstancias, porque proviene de Dios.

Reflexión:

• Pregúntate hoy: ¿Estoy amando como Dios me ama?

• Sustituye la palabra “amor” por tu nombre en el pasaje y examina si esas cualidades se reflejan en tu vida.

• Pide al Señor que llene tu corazón con Su amor, para que otros puedan verlo a través de ti.

Oración:

Señor, enséñame a amar como Tú amas: con paciencia, bondad, humildad y perdón. Que el amor sea mi mayor motivación y mi mayor testimonio. Amén.

Siguiente
Siguiente

DIOS TE CONOCE